El Programa de Derecho de la Universidad Popular del Cesar, desde la perspectiva de la nueva estructura curricular, recoge los fundamentos teóricos que han servido de soporte a los procesos de modernización curricular que dan cuenta del tránsito de un paradigma del currículo agregado, cerrado, e inflexible, a uno que se inscribe en el paradigma del currículo integrado. Este nuevo paradigma curricular responde a nuevos procesos que se han desarrollado producto de los avances tecnológicos y científicos, a los cambios culturales, la complejización social, la globalización y universalización; lo cual demanda trazar nuevos caminos y definir nuevos procedimientos de análisis y lectura de esa nueva realidad.

Articulado a lo anterior, las tendencias socio-culturales, las perspectivas del desarrollo nacional e internacional, la complejización y multiplicación de los conflictos, sirven de marco de referencia para introducir profundos cambios en materia de educación y por consiguiente en las estructuras curriculares. Para dar respuesta en cierta forma a esta problemática surgida en el nuevo escenario de la globalización, se hizo necesario revaluar la relación escenario educativo – medio social, generar un mayor interés por los conocimientos globalizados y de síntesis, compensados por los conocimientos especializados y de análisis que no son suficientes, dándole desarrollo prioritario a la formación en competencias para que se adquieran aptitudes polivalentes y adaptativas que den respuesta a un mundo en donde la realidad y el conocimiento fluyen y se relativizan constantemente, ofreciendo una formación integral y una educación humanizante que sin perjuicio de la formación disciplinar específica, propicia el desarrollo de la autonomía, el pensamiento crítico y divergente, la creatividad, la independencia de juicio y el criterio crítico.

En síntesis, la irrupción de ese nuevo paradigma curricular implicó redefinir los fundamentos epistemológicos, filosóficos, sociológicos y pedagógicos; de tal forma que fue preciso recoger los aportes que desde la epistemología y metodología se hicieron acerca de la construcción del conocimiento; los aportes antropológicos y axiológicos respecto a la formación humanística; los psicopedagógicos y cognitivos frente a los procesos de desarrollo humano y aprendizaje; pedagógicos y didácticos frente a los nuevos modelos de enseñanza para el aprendizaje significativo.

Esto es, se optó por un modelo curricular relativamente abierto y flexible en la medida que ofrece nuevas estrategias, procesos, momentos y eventos que favorecen la formación integral, que no solo garantiza la adquisición de unos contenidos y conocimientos propios del saber disciplinar sino que también permite desarrollar al ser en todas sus dimensiones. Estos antecedentes teóricos y conceptuales están contenidos en los documentos preparados por el MEN respecto a la flexibilidad de la educación superior, los estándares de calidad, en el PEI, en los lineamientos curriculares y en la visión y misión del Programa.

Sobre la base de esos antecedentes, el currículo del programa de Derecho se inscribe en el marco de una concepción de la Educación basada en acciones orientadas a propiciar la integralidad, la interdisciplinariedad, la flexibilidad curricular, la formación basada en competencias y los créditos académicos como factor de medición del trabajo académico del estudiante.